Si crees que tener un sueldo alto es sinónimo de bienestar económico, piénsalo dos veces. Al igual que en las empresas, la salud financiera de las personas se debe medir por un grupo de parámetros, no sólo por el nivel de ingresos.
En este artículo te cuento los 5 pilares de las finanzas personales que definen tu salud financiera, los cuales deberías evaluar regularmente para acercarte a tus objetivos.
¿Qué es la salud financiera?
La salud financiera es el nivel de bienestar económico que alcanza una persona o una familia mediante su forma de administrar el dinero. Es sumamente relevante por su directa relación con la salud mental y física, ya que una buena gestión de tu plata te permite vivir de forma tranquila.
¿Qué define una buena salud financiera?
Podemos considerar que una persona tiene una buena salud financiera cuando puede pagar sus gastos básicos sin problemas, enfrentar imprevistos económicos y cumplir sus objetivos financieros (o estar en camino a eso). Es decir, cuando sientes tranquilidad con tu presente y futuro económico.
Eso suena muy bonito, pero vamos al grano. Para saber si tenemos una buena o mala salud financiera es necesario enfocarnos en los 5 pilares de las finanzas personales: tus ingresos, tus egresos, tus activos, tus pasivos y tu patrimonio.
Los 5 pilares de las finanzas personales
Ingresos (cuánto ganas)
Tus ingresos corresponden a todo aquel flujo de dinero que entra a tu bolsillo, por ejemplo, tu sueldo. Al tener claro tus ingresos puedes armar tu presupuesto para poder administrar correctamente tu dinero.
Egresos (cuánto gastas)
Tus egresos corresponden a todo aquel flujo de dinero que sale de tu bolsillo, es decir, tus gastos. La mejor forma de controlar cuánto gastas es con un registro de gastos, una herramienta que te permite medir si estás cumpliendo o no con el presupuesto que te propusiste.
Activos (cuánto tienes)
Tus activos corresponden a todas aquellas cosas que ponen dinero en tu bolsillo, popularmente conocidas como inversiones 😎. Estos son el principal motor de tu salud financiera, ya que te permiten aumentar tu riqueza en el tiempo. Por ejemplo, propiedades en arriendo, acciones, fondos mutuos y ETFs.
Pasivos (cuánto debes)
Tus pasivos son todas aquellas cosas que quitan dinero de tu bolsillo de forma programada, principalmente las deudas. Este es el número que deberíamos intentar mantener lo más bajo posible.
Patrimonio (diferencia entre activos y pasivos)
Tu patrimonio es el consolidado de tu salud financiera, tu verdadera métrica de riqueza (no el sueldo, pff!). Se calcula como la diferencia entre tus activos y tus pasivos. Si los activos le ganan a los pasivos, vamos bien... de lo contrario, es necesario tomar medidas para disminuir esos pasivos.
Evalúa tu salud financiera para mejorarla
Conocer el estado actual de tu salud financiera es el primer paso para mejorarla; es el diagnóstico antes del tratamiento. Haz un trabajo personal y honesto de medir cómo estás en cada uno de estos pilares, luego detecta los puntos crítico de mejora y comienza a tomar el control de tus finanzas personales.
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