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Para decidir dónde invertir es sumamente importante tener claridad sobre qué quieres hacer con tu dinero y para cuándo estimas que lo necesitarás. Este último es el horizonte de tiempo, uno de los factores más importantes para hacer crecer tu plata.
¿Qué es el horizonte de tiempo?
El horizonte de tiempo es básicamente el periodo de tiempo en el que un inversionista mantiene su inversión hasta que necesite su dinero de regreso. Este concepto va directamente relacionado con el objetivo financiero para el cual se está invirtiendo.
Por ejemplo, ahorrar para las vacaciones del próximo año tiene un horizonte de tiempo muy diferente al que podría tener invertir para el pie de tu casa o para tu jubilación. Por lo tanto, tendrán estrategias de inversión diferentes.
¿Por qué es importante el horizonte de tiempo?
La relevancia del horizonte de tiempo es que te da una referencia de cuánto riesgo puedes tomar para una inversión y una aproximación realista de qué ganancia esperar. A mayor riesgo, mayor rentabilidad y viceversa.
Digamos que quieres ahorrar para un viaje que realizarás en 6 meses más. Bajo ningún motivo deberías invertir ese dinero en instrumentos riesgosos como acciones o ETFs, ya que en el corto plazo el mercado es muy volátil y nadie te asegura que cuando lo saques tengas más dinero que el que invertiste (incluso puedes perderlo).
¿Cuáles son los horizontes de tiempo?
Generalmente podemos dividir los horizontes de tiempo en:
- Horizonte de corto plazo
- Horizonte de mediano plazo
- Horizonte de largo plazo
Corto plazo
Consideramos un horizonte de corto plazo a todo tiempo que sea menor a un año. Por ejemplo, fondos de emergencias, vacaciones o ahorros para cambiar tu computador o bici.
Generalmente, para el corto plazo se debe invertir en instrumentos muy conservadores como fondos money market o depósitos a plazo. No te entregan mucha rentabilidad, pero tu dinero está invertido de forma más segura.
Mediano plazo
Consideramos un horizonte de mediano plazo a todo tiempo que sea entre 1 y 5 años. Por ejemplo, invertir para el pie de tu casa, para la universidad de tus hijos o para comprarte un auto.
Si tu objetivo financiero es a mediano plazo, puedes asumir un poco más de riesgo. Lo más recomendable sería ir por una inversión moderada o equilibrada que tenga un balance entre renta fija y renta variable.
Largo plazo
Consideramos un horizonte de largo plazo a todo tiempo que sea superior a 5 años. El ejemplo más común es invertir para tu jubilación, la cual puede ser para 10, 20 o 30 años más.
En este caso, el riesgo que puedes tomar es considerable, ya que tu inversión tendrá tiempo de recuperarse ante eventuales caídas producto de la volatilidad del mercado en el corto plazo. Aquí son bienvenidas las acciones, los ETFs y los fondos agresivos.
Resumiendo...
Los horizontes de tiempo se dividen en corto, mediano y largo plazo. Cada uno con estrategias de inversión distintas.
Mientras más corto sea tu horizonte de tiempo, menos exposición al mercado debería tener tu inversión. Por el contrario, si tu horizonte de tiempo es a largo plazo, puedes exponerte a instrumentos más riesgosos y aprovechar los beneficios del interés compuesto.
¿Tienes diferentes objetivos financieros con distintos horizontes de tiempo? Conversemos en Instagram a través de @SnacksFinancieros.