¿Inversiones? ¿ETFs? ¿Interés compuesto? Los consejos sobre cómo administrar y hacer crecer tu dinero abundan. Sin embargo, las finanzas personales tienen ciertas herramientas esenciales que se requieren para poder gestionarlas correctamente.
A continuación te dejo 3 elementos clave para una buena salud financiera, los cuales alcanzan consenso entre la mayoría de los expertos.
1. Registro de gastos
Un registro de gastos es una bitácora donde anotas cada pago o compra que realizas durante el mes, clasificando dichos gastos en diferentes categorías. Esto te ayuda a medir, controlar y mejorar tu comportamiento con el dinero.
Su relevancia para tu salud financiera es que te permite ver a dónde va a parar cada peso que gastas, entregando luces sobre cómo optimizar tus finanzas personales.
Puedes realizar tu registro de gastos a mano en un cuaderno, en una plantilla excel o en alguna app como Fintonic, Mint o Money Manager. No importa qué soporte utilices, lo importante es que lo hagas.
2. Presupuesto
Un presupuesto personal es la planificación que haces para darle un destino a cada peso que tienes. Al igual que en el registro de gastos, la recomendación es crear categorías y asignarle un monto de dinero a cada una, por ejemplo, vivienda, comida, transporte, entretención, etc.
La idea es que tu registro de gastos lo vayas comparando con tu presupuesto, de modo que detectes si estás gastando de acuerdo a lo planificado o existe una desviación que necesites corregir.
Algunos de los modelos de presupuestos más comunes son el 50/20/30 y el 60/40, los cuales puedes revisar en detalle en sus respectivos artículos del blog. Úsalos de base para armar tu propio presupuesto, ya que no hay una fórmula única para todos (por eso se llaman finanzas "personales" 😄).
3. Fondo de emergencias
Quizás no es tan glamoroso cómo invertir en acciones o ETFs, pero el fondo de emergencias es sin duda un elemento fundamental para tu salud financiera. Consiste en una cantidad de dinero ahorrado que está destinada sólo para cubrir gastos urgentes. Es decir, tu defensa frente a lo inesperado
También conocido como "colchón financiero", tu fondo de emergencias no debe estar en tu cuenta corriente y su tamaño debería ser de 3-6 meses de tus gastos básicos.
Importante considerar:
- No es una inversión, sino un ahorro para acudir cuando ocurran emergencias (y evitar endeudarte).
- Debe estar en instrumentos líquidos, es decir, de fácil acceso. En este artículo puedes revisar un par de opciones sobre dónde guardarlo.
- Es fundamental que lo priorices antes de invertir, ya que te entrega tranquilidad y alivia tu estrés financiero.
Como ves, un registro de gastos, un presupuesto y un fondo de emergencias son elementos clave que te ayudarán a tener una buena salud financiera. Mientras estén ahí, puedes seguir avanzando en tu camino hacia la libertad financiera e invertir tranquilamente, ya que tienes cubiertas las bases de tus finanzas.
¿Conoces algún otro elemento clave para sumar a esta lista? Cuéntame en los comentarios o conversemos en Instagram a través de @SnacksFinancieros.