Más que filosofía, debería ser una regla de vida. Vivir con menos de lo que ganas es uno de los pilares fundamentales de una buena salud financiera, entregándote beneficios que van más allá del dinero.
¿Qué es vivir con menos de lo que ganas?
En la práctica, significa que tus gastos deben ser menores a tus ingresos.
El costo total de tus necesidades (gastos básicos) y lujos (gastos personales) siempre debería ser menor a lo que mensualmente tu sueldo entrega a tus bolsillos. De esta forma, tienes un margen de dinero extra para salir de tus deudas, ahorrar o incrementar tu patrimonio a través de inversiones.
Si ganas $1.000.000, vive con $900.000 y ten un margen de $100.000.
¿Por qué es importante?
Por un lado, al vivir con menos de lo que ganas, tienes un estilo de vida que se adecua a tu realidad y no caes en deudas para poder mantenerlo. De esta forma te sientes más en control y bajas la ansiedad por preocupaciones relacionadas a la plata, mejorando automáticamente tu salud mental y financiera.
Por otra parte, todo dinero que no gastes incrementa directamente tu patrimonio. Una vez que salió de tu bolsillo, no regresa, por lo que cada peso, dólar o centavo que gastas ya no sirve para pagar deudas, ahorrar o invertir. Como algunos dicen, "gastar dinero es como transferir tu riqueza a alguien más".
Dentro de los beneficios que puedes encontrar al vivir de esta forma están:
- Mejor calidad de vida y menor estrés financiero
- Gastar en las cosas que realmente valoras
- Alcanzar tus objetivos financieros
- Generar más libertad y ampliar tus opciones de estilos de vida
- No vivir sueldo a sueldo (y eventualmente escapar de la "carrera de la rata")
¿Cómo vivir con menos de lo que ganas?
Dos herramientas que te servirán para vivir con menos de lo que ganas son un un presupuesto y un registro de gastos. De esta forma puedes hacer un seguimiento a tu comportamiento con el dinero, revisando en qué gastas más y dónde podrías ahorrar.
Un presupuesto es un plan donde asignas un destino específico a cada parte de tu dinero, como vivienda, comida, hobbies, etc. De esta forma puedes ir controlando tus gastos y optimizando tus recursos económicos. Uno de los más comunes para empezar es el presupuesto 50/20/30, que divide tus gastos en gastos gastos básicos, gastos financieros y gastos personales.
Por otro lado, un registro de gastos es una bitácora donde anotas cada pago o compra que realizas durante el mes, clasificando dichos gastos en diferentes categorías.
Como puedes ver, el presupuesto y el registro de gastos están directamente relacionados y son herramientas complementarias esenciales para un buen manejo de tu dinero.
¡Un consejo! Siempre "págate a ti primero". Esto significa que ahorres al principio de cada mes de acuerdo a tu presupuesto. Pese a lo que algunos crean, es muy difícil que te sobre dinero para ahorrar a fin de mes.
¿Cuándo comenzarás a vivir con menos de lo que ganas? Cuéntame en los comentarios o conversemos en Instagram a través de @SnacksFinancieros.